El célebre bosque de Karura está justo al lado del complejo de la ONUN. Se trata de un espacio público excepcional en el que abunda la fauna local, como los cefalofos rojos de Natal, los antílopes jeroglíficos, las ardillas, las mangostas de cola blanca, los monos colobos y los cercopitecos de cuello blanco, así como mariposas de vistosos colores y especies avícolas como grullas coronadas, gansos egipcios, águilas crestadas, vinagos africanos y abubillas. Las sendas verdes bien delimitadas, las pistas de jogging y los carriles bici hacen del bosque un perfecto lugar de esparcimiento.